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Diez consejos para que un hombre no agreda, maltrate o quite la vida a su pareja o expareja



El autor es abogado y procurador adjunto de la Corte de ApelaciĆ³n del Departamento Judicial de Barahona.
Ulises Guevara
En la RepĆŗblica Dominicana se vive una situaciĆ³n de mucha preocupaciĆ³n en lo que tiene que ver con la violencia intrafamiliar, donde el hombre ha devenido  descargando su ira contra la pareja o expareja, situaciĆ³n Ć©sta que debe desaparecer de la mentalidad del hombre dominicano.
Si analiza estos diez consejos que te voy a dar de seguro que no le faltarƔ jamƔs a una mujer, vean ustedes:
  1. A) Si te separaste de tu pareja porque asĆ­ lo han acordado mutuamente; porque sus vidas se tornan difĆ­cil o imposible estando juntos, trata de no mencionarla ni en bien ni en mal con nadie. Si la menciona en bien podrĆ­a parecer que aĆŗn estĆ” por ella o que pretende volver; y si la menciona en mal, eso puede revertirse en tu contra, corta la conversaciĆ³n con ella aunque sea por espacio de 3 a 4 meses hasta tanto tĆŗ tengas nuevos horizontes y ella haya definido una nueva vida.
Segundo: Si fue ella que determinĆ³ dejar la relaciĆ³n,  tiene que entender que la mujer asĆ­ como ama, aborrece; respĆ©tala que la mujer  es el ser mĆ”s astuto que existe. Ella solo premia la cortesĆ­a y la decencia, con ella a la mala no se puede conseguir amor o comprensiĆ³n, recuerda que la relaciĆ³n de pareja es de dos, si uno quiere y el otro no, no es posible una relaciĆ³n, esta es como un contrato donde  ambas partes se ponen de acuerdo, y es un contrato que puede terminar unilateralmente, es decir, que basta que uno de los dos no quiera seguir conviviendo con el otro;  ahĆ­ mismo se terminĆ³ sin ningĆŗn problema y la terminaciĆ³n de Ć©ste no da lugar a demanda sobre daƱos y perjuicios, porque es hasta que se pueda o hasta que se quiera.
Tercero: Si eres tĆŗ que ha decidido dejarla por la razĆ³n que tu entienda o haya entendido, ya no tiene nada que buscar, entonces no quiera recoger lo que un dĆ­a tu votaste a menos que no sea que ella estĆ© de acuerdo, pero si tu quiere volver y ella no quiere no la obligue,  si ella tiene otra vida dĆ©jala vivir, dĆ©jala correr. Es verdad que los seres humanos somos egoĆ­stas por naturaleza, que no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar, que no es lo mismo decirle a una mujer ya no te quiero, que verla con otro: pero ya no hay nada que hacer, resĆ­gnate y apunta para otro lado.
Cuarto: Si ha procreado hijos con ella, a la hora de separarte no lo involucre que estos no tienen nada que ver con sus problemas, debe siempre aprender de aquel adagio que dice,” al enemigo o contrario se les da por donde mĆ”s les duele”, en ese momento de separaciĆ³n la mujer te ves como un contrario y te va a hacer la vida de cuadritos. Pero tĆŗ tienes que ser inteligente, si te dice que no vea o busque los hijos, que no te los va a mandar,  olvĆ­date de eso no les pare, que poco en tiempo despuĆ©s eso vuelve a la normalidad; es una forma de darte por donde mĆ”s te duele, desesperĆ”ndote y preocupĆ”ndote. TĆŗ debe saber que esa mujer, al  igual que tĆŗ es humana; y que   Ć©sta va hacer su vida sin ti, entonces, ella te va a mandar los hijos, es posible que despuĆ©s del problema sea por quien es que tiene que tener la custodia,  porque tĆŗ vas a alegar que trabaja y no puede cuidar muchachos, por eso desde la separaciĆ³n no le hagas cuestiones que luego se puedan revertir en tu contra, mantenga sus hijos, protĆ©gelos, conviva con ellos que es cuando mĆ”s amor y comprensiĆ³n necesitan.
Quinto: Si procreaste o fomentaste algĆŗn bien. Es decir: propiedades,  no te aferres a esto que al final los seres humanos tenemos dos cosas que son importantes: la vida y la libertad, importantes porque para tener los de mĆ”s tiene que contar con estas dos, recuerdas que los bienes no se van de su lugar: ellos perduran y la separaciĆ³n no debe involucrar los bienes como otro problema, mientras tanto dĆ©jale todo, la casita, la passola o el vehĆ­culo que en corto tiempo despuĆ©s se va a resolver, llega un momento que estos bienes para Ć©sta mujer son un obstĆ”culo en su vida, esto asĆ­ porque necesita realizar su vida y no la puede realizar viviendo en la casita que le dejaste, tampoco en la passola o el vehĆ­culo, entonces ella es quien te va a llamar y te va a decir vamos a partir lo que han procreado.
Sexto: Si la ves con otro hombre no te moleste, dale gracias a Dios que fue tuya primero y agradĆ©cele el tiempo que viviĆ³ contigo que algo bello pasĆ³ entre ustedes, no sea mezquino, tacaƱo ni tiƱoso,  no te pongas a sacaliƱarle si algo le diste porque asĆ­ jamĆ”s curarĆ­as tus heridas, el hombre tiene que ser elegante en todos los tiempos malos y buenos, no te dejes arrastrar por la ira, el odio, o el rencor porque al final ella estarĆ” gozando y tu sufriendo, vamos a gozar los dos de manera separada, la vida sigue su agitado curso como decĆ­a Rodriguito.
Septimo: Trata de ser un poco reservado con los conflictos entre tu pareja y tĆŗ, Ć©ste es un problema de dos, y, por tanto, no caben mĆ”s, a veces te equivocas y habla esto con un amigo o amiga y en la mayorĆ­a de las veces sus consejos no son muy armoniosos ¡claro! que sin querer en la mayorĆ­a de las veces, es muy probable que aquellos te digan estas dos expresiones” Que lo que jode ella, tĆŗ no eres el hombre” “ jefe usted es que estĆ” bueno, usted es el que trabaja y mantiene”, por eso te recomiendo que tenga mucho cuidado con quien vas a hablar de tus problemas de tu pareja o ex pareja, trata de buscar ayuda donde un terapeuta familiar o un profesional de la conducta humana.
Octavo: Nunca crea que la mujer es  una cosa. En derecho se llama cosa  a las propiedades, no crea que tu pareja o ex pareja es una propiedad que tu adquiriste y que por tanto tiene un derecho de propietario: la mujer igual que tĆŗ es un ser pensante, con dotes y cualidades extraordinarias, entiende y debe saber que el ser humano no tiene dueƱos, que ni siquiera de tus hijos menores tu eres dueƱo, tu eres para estos su papĆ” o podrĆ” ser su tutor nunca el dueƱo, porque se trata de un ser humano no de un pollito o becerrito, sino eres dueƱo de tus hijos menores tiene que entender que tampoco podrĆ”s ser dueƱo de una persona que la conociste despuĆ©s de grande, y que simplemente lo uniĆ³ una atracciĆ³n entre ambos que puede ser pasajera como tambiĆ©n duradera.
Noveno: Aprende a quererte a ti mismo y a valorar tus propias cualidades, no dejes que nada ni nadie te nuble la mente y tus pensamientos, siempre recuerda que naciste de una mujer, tiene hermana y tal vez hijas que de una u otra forma estĆ” rodeado de mujeres, recuerda que los hombres luchamos en la vida, es para agradar y conquistar una mujer, que cuando compramos un buen perfume es para llevar la fragancia a una mujer, que buscamos andar lindos para agradar a esas musas, es decir todo lo que hacemos tiende a tener su origen de una mujer o para una mujer.
DĆ©cimo: Nunca le diga a tu pareja o ex pareja que ella estĆ” gorda o que estĆ” vieja, las mujeres por naturaleza siempre luchan contra estos dos fenĆ³menos que son propios de la naturaleza, ellas se preocupan por verse bien y que sus aƱos no se puedan reflejar en su cuerpo, por eso se habla de las tres edades que tienen las mujeres, “que son las real, la que dicen y la que aparentan, entiendo que si hay alguna librita demĆ”s tampoco es problema porque con estas pueden verse mĆ”s atractivas.
Hasta  pronto si Dios y ustedes me lo permiten…
TOMADO DE ElBoletĆ­nRD

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