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Williams tiene un sueño: surtir una paletera

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Benny Rodríguez
 
Barahona.- Williams Geraldo Féliz, tiene 48 años, aunque parece de 50. Puede decirse que a pesar de la precariedad que a la que se tiene que enfrentar es un hombre afortunado: tiene “trabajo” y un techo donde guarecerse. 
 
Sin embargo, su futuro, viéndolo desde todos los puntos de vistas: es incierto, sobre todo, en una sociedad que a las personas como él las margina, invisibiliza y les niega  derechos. Máxime cuando están “garantizados” en la Constitución y Ley 42-00 sobre la Discapacidad.
 
La Ley 42-00 dice que el Estado debe asegurar la provisión de recursos económicos para facilitar a las personas con discapacidad el acceso a incorporarse de manera efectiva al sistema productivo nacional. Eso no sucede con este humilde hombre de Barahona.
 
Tenía una esposa, tiene hijos y hasta nietos, pero vive solo. Para poder obtener dinero para satisfacer sus necesidades básicas tiene que trabajar. Ignora que hay leyes que benefician y ordenan proteger a las personas con discapacidad.
 
Le hace falta una pierna, pero no constituye un obstáculo para ganarse “algo” honradamente. En el 2003, hace exactamente 13 años, Williams Geraldo Féliz, se ganaba la vida como motoconcho, labor en la que se ganaba el sustento de la familia, pero sufrió un accidente y le apuntaron la pierna izquierda. Desde entonces quedó desprotegido.
 
A través de SeNasa, (es asegurado del régimen subsidiado), por gestiones de la filial de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), consiguió que la aseguradora estatal le facilitara una prótesis, pero ahora se ayuda con una muleta, porque la misma ha sufrido desgaste y precisa cambiarla.
 
Tiene un sueño 
 
Referido por la administradora de ADR, Natacha Batista, Féliz buscó acercamiento con este reportero para plantearle a la sociedad que le ayude con el “sueño de su vida”: surtir una paletera para ganarse el sustento.
 
“Lo he buscado porque tengo el sueño de poner una paletera. Tengo la paletera, pero sin las cosas que debo ofertar al público”, dijo.
 
Manifestó que se gana el sustento desde hace un tiempo cubriendo con cartones los interiores de vehículos y sillín de motocicletas para protegerlo del sol en un muy famoso supermercado de esta ciudad, pero quiere dejarlo porque han llegado otras personas, jóvenes de nacionalidad haitiana con las que no se siente bien. 
 
Dijo que cualquier persona que desee colaborar con él, no dándole dinero, sino dándole artículos que debe vender en la paletera, que lo busque el supermercado que está ubicado en la calle Anacaona esquina Padre Billini.

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